jueves, 28 de abril de 2011

Todo lo que vivo, es amor.

Tengo que decirte algo. Sé que hace tiempo que no sabes nada de mí, sé que me fui sin avisar; y lo siento. Pero fue lo que sentí en ese momento, y no pude contenerme las ganas de amar
Yo abandoné este mundo hace tiempo. Estoy en otra parte, en la que solo tú me puedes encontrar. Estoy en un mundo, en el que todo es diferente. Un mundo que me ha enamorado.
Estoy en un sitio, en el que los edificios llevan grabadas tus fotos, las carreteras son de tu color favorito, los árboles son con las frutas que más te gustan. Todas las tiendas, restaurantes, y habitantes tienen tu nombre; sean del sexo que sean. Los coches son todos como tu preferido. En los restaurantes, kioskos, supermercados, bares; solo se venden los alimentos que a ti te gustan. Las nubes son rosas, como esas golosinas que te gustan a ti. Las playas son todas con el agua cristalina, y la arena blanca; como siempre has deseado tú. Las flores son de todos los colores habidos y por haber, como a ti te gustan. Todo gira en torno a ti. Todo eres
Por eso siempre que me ven, estoy distraída, jugando con los únicos juguetes que se venden en la juguetería; con los que jugabas cuando eras pequeño.
Podrían decir que estoy loca, pero no sería ningún problema para mí, es más; lo aceptaría. ¿Y sabes por qué razón? Porque todo lo que vivo es locura, una locura, que solo se vive cuando estás enamorado. Todo lo que vivo, es amor.

miércoles, 27 de abril de 2011

El tiempo.

El tiempo pasa, y la gente cambia. El invierno acaba siendo verano, y el verano acaba siendo invierno. Los desconocidos, acaban siendo amigos, y los amigos; desconocidos. El mejor amigo de siempre acaba siendo el verdadero amor de toda una vida por delante, y el falso amor, acaba siendo el peor enemigo para siempre. Pero principalmente; el tiempo pasa. Quizás la gente piense que los amigos cambian con el tiempo; yo prefiero verlo, como que el tiempo es el que muestra verdaderamente como son, lo que son; lo que nunca hemos visto en ellos. La gente, se suele hacer preguntas estilo: ¿Cómo pueden cambiar las cosas tanto, después de todo este tiempo? O simplemente, desean que el tiempo no pase nunca. Pero es inevitable, es tiempo; es magia. Toda la vida es tiempo. Toda la vida, la pasamos pendientes a unas simples agujas, que marcan el tiempo. Así es. Pero son agujas, no es magia. Nunca debemos pensar, que por que una persona sea especial, su ropa deba serlo. Realmente, la ropa, a veces, transmite lo que una persona siente. Pero no siempre mediante ella podemos conocer a otra persona; para nada. Y las agujas del reloj, son lo mismo. Solo transmite parte de lo que el tiempo puede decir, pero nunca transmitirá realmente la magia que puede llegar a transmitir el tiempo. 
Sé que está mal, pero has un esfuerzo, y mira hacia detrás. ¿Qué ha pasado con todo ese tiempo que perdiste? ¿Con todo el que malgastaste? ¿Con todo ese tiempo, que nunca supiste sonreír, ni saltar, ni bailar; ni siquiera tuviste ganas de volar? ¿Sabes qué ha pasado con él? Nada. Absolutamente nada. ¿La razón? El tiempo no puede protestar. Es educado, acepta siempre tu decisión, y la de tu conciencia. Por eso, hoy ese tiempo ya no está aquí. Porque yo nunca he creído en esa frase: "Voy a recuperar todo el tiempo perdido"; porque nunca podrás volver a recuperar ese tiempo. Lo pasarás bien, no perderás más tiempo, y todo lo que sufriste un día, lo dejarás de sufrir; sí. Pero no recuperarás ese tiempo, porque nunca volverá a tener magia, nunca volverá a ser tiempo.

domingo, 24 de abril de 2011

Me gustas, todo tú.

Me gustaría entenderte, mirarte a los ojos y saber que ocultas. Me encantaría poder besarte hoy, sin miedo a despertar mañana, sin tus besos, sin tus caricias, sin tus abrazos; sin ti. La gente dice que eres raro, muy extraño. Dice que no vales la pena. Pero yo sé, que bajo todo esa rareza, se encuentra un corazón vivo, lleno de color y de amor. Sé que dentro tienes quizás, hasta más belleza que por fuera. Y estoy segura de que algún día la encontraré. Por eso te persigo continuamente, porque lo necesito, porque te necesito. Porque tu mirada me hace vivir, aunque todavía no sepa qué significa realmente. Eres para mí, como un mundo; un mundo nuevo que investigar. Un mundo nuevo que conocer. Y eso me gusta. O mejor dicho, me gustas, todo tú.

martes, 19 de abril de 2011

No lloro porque quiero, si no porque mi corazón me obliga a hacerlo.

- ¿Por qué sigues llorando por él?
+ Porque le quiero.
- ¿Y qué? Mira, yo también he pasado por lo mismo que tú, y le quería, pero ya no lloro.
+ El dolor se mide por el querer...
- ¡¿Insinúas que lo quieres más de lo que yo lo quise?!
+ No, insinúo que el dolor no viene con instrucciones.
- ¿Qué quieres decir con eso?
+ Quiero decir, que el dolor, no se marca con un principio, y un final, el dolor sigue ahí, hasta que desaparece. Depende de cómo sea el motivo, y la persona; acabará antes o después. Nunca nadie ha dicho: Hoy dejo de sufrir. Y ha dejado de sufrir. Porque entonces nunca había sufrido verdaderamente. Lo que te quiero decir, es que no sigo llorando porque quiera, si no porque mi corazón me obliga a hacerlo. Y eso es lo que me hace saber, que le quiero, de verdad.

viernes, 15 de abril de 2011

"Es caminar... Para volar♥".

+ Dame la mano.
- ¿Para qué?
+ Tú, solo dámela, y caminemos juntos.
- ¿Hacia dónde?
+ ¿Qué más da el lugar?
- No lo sé, pero supongo que si caminamos, será para ir algún lado ¿no?
+ No.
- Entonces, es caminar... ¿Para caminar?
+ No. 
- Pues no lo entiendo.
+ Es muy simple.
- Explícamelo.
+ Es caminar... Para volar.

sábado, 9 de abril de 2011

Voy tras mi amor, mi droga.

Hoy estoy tranquila, camino tranquila, no pienso en nada ni en nadie; no temo, solo siento tranquilidad, paz; dentro de mí. Voy por la calle, exactamente, la calle más bonita de toda mi localidad, miro un escaparate, lleno de peluches, y corazones; sonrío, no creo en las señales, sigo de largo. En mi camino, no tengo meta, no busco nada, solo, camino, doy un paseo, solitaria, respirando profundamente, sintiendo la vida. Doblo una esquina, choco, y caigo al suelo. Veo a un chico, guapo, perfecto, por decirlo así; que me tiende la mano para levantarme. No solo me ayuda, se preocupa por mí; si no que me acompaña en mi viaje, al nunca jamás. Hablamos, nos conocemos, siento un cosquilleo, "Le acabo de conocer", pienso. "Sería una locura", pero no, ya él me ha cogido de la mano, y ahora, me besa. Poco después, se acaba el viaje, estoy en mi casa, él me ha acompañado, y nos hemos despedido, de verdad. Estoy acostada en mi cama, no hago más que oler mi camisa, que se ha quedado impregnada de su olor; pensar en él, y en cómo será el día de mañana a su lado. Otro pequeño cosquilleo, y un sueño, con una gran imaginación "Quiero que sea para siempre". Quedo dormida, soñando con ese gran futuro. Y al despertar, vuelvo a pasear. Por esa misma calle, con esa misma tranquilidad, pero esta vez, en busca de algo; o mejor dicho, de alguien. En busca de él, de su olor, y de sus besos. Lo veo finalmente, a lo lejos. Me acerco a él. Me siento a su lado, se aparta. "¿Te pasa algo?". Me mira, está extraño, no tiene la sonrisa de ayer. Surge un gran silencio, que finalmente, es roto por un: "Olvida lo que sucedió ayer". Se levanta, y se marcha. Y ahí quedo yo, sentada sin más. Y me doy cuenta, de que no lo puedo dejar ir, de que se ha convertido en algo más para mí, que quiero cumplir ese futuro a su lado. Me doy cuenta, de que se ha convertido en el verdadero amor de mi vida. Me falta el aire. Me levanto, y corro. Ya no hay tranquilidad, ya ni es un paseo. Y mucho menos, camino sin meta. Esta vez voy tras algo, algo que necesito. Bueno, sí, alguien. Voy tras mi amor, mi droga.

Es amor.

Parece fácil, totalmente sencillo. Decir un "te quiero". Un simple "te quiero". Para algunas personas, no hay nada más simple, que plantarse frente a esa persona especial, y soltar todo lo que sienten. Yo pienso, que no lo es. Para nada. Pienso que decir un "te quiero", de verdad; es difícil. Pienso que es un momento de verdad, un momento clave. En el que puedes cambiar todo, o nada. Un momento, en el que las cosas se ven, por una vez, claras. Un momento, en el que puedes convertirte en la persona más feliz del mundo, o en la más desafortunada. Y sobretodo, un "te quiero", da miedo. Mucho miedo. ¿Qué pasaría, si no sintiese lo mismo? Ni a la persona con el corazón más frío del mundo, no le dolería un "yo no", de esa gran persona. Tanto miedo, de escuchar esa respuesta. Pero a veces, es mejor escucharlo, sufrir, y más adelante, seguir, con la cabeza alta; a esperar, que se digne a decirte ese "te quiero", y quedes siempre, esperando algo, que nunca llegará. Es triste, pero verdadero. Es la vida, es la lucha, por una felicidad plena. Es amor.

Y por eso, ahora, mi corazón tiene color.

Sí, acepto que soy una ilusa, enamorada de la vida y los deseos de ser feliz. Sí, acepto que adoro soñar. Acepto que vivo en un auténtico cuento de hadas. ¿Él? No, no. Él no me ha ayudado. Para ser más clara, no me ayudado nadie; lo he creado yo sola. Yo, sola, con mi soledad. ¿La razón? Mis continuas pocas ganas de vivir. Me di cuenta, de que en este mundo, por más tiempo que le das al asunto, nada se arregla. Me di cuenta, de que por más que luches por sonreír, las lágrimas te siguen inundando. Me di cuenta, de que por más que vayas contracorriente, a por la felicidad, la marea te acaba arrastrando a tu lugar de partida, incluso, más lejos. Por esa razón, pensé que si los días eran grises, y no luchaba por colorearlos de alguna manera; nunca se aclararían solos. Lo intenté en la realidad, y como fallé, me di cuenta de que en el único lugar donde puedo colorear a mi manera, es en mi propio mundo. Como el pintor; quizás no pueda colorear toda una calle, pero si hay algo que no le va a quitar nadie, y es su lámina, y sus ganas de plasmar felicidad mediante un simple pincel. Por eso, hoy sonrío más que nunca, porque he cogido mi pincel, y he plasmado felicidad en mi mundo. O mejor dicho; en mi corazón.

"Sí, le quieres".

+ Le quiero.
- ¿Le quieres?
+ No.
- ¿No?
+ Sí.
- ¿Sí?
+ ¡No!
- ¡Decídete!
+ Tú, ¿que crees?
- Que sí.
+ ¿Por qué?
- Porque si dudas quererle, significa que verdaderamente le quieres. Una vez que una persona no para de pensar en si quiere a alguien, o no; se está viendo, claramente, que no lo saca de su mente. La solución es rápida. No te queda otra que aceptarlo.

viernes, 8 de abril de 2011

He terminado con nuestra historia, justo antes de empezarla.

Querido imperfecto:
Sé que esperabas mi carta, pero creo, que, a pesar de que la esperabas, esta te va a venir de sorpresa.
Siempre dices que querrías tener algo conmigo, que sería perfecto. Quieres que me lance, quieres estar conmigo; y te quejas, porque yo no quiero. ¿Pero quieres saber por qué todavía no me he lanzado? Simple. Por miedo. Por miedo, a que después de tanto: "Tú eres especial, no eres como las demás"; me dejes de lado, como si fuera igual que todas. Por miedo, a caer en el olvido. Pero no un olvido cualquiera, no. El olvido más grande, y más cruel, que existe. Tu olvido. Sí, ese olvido doloroso, y empapado. Empapado, de lágrimas. De chicas, hundiéndose en sus propios llantos. Chicas, que han pasado por lo mismo que yo, y que ahora están ahí, escondidas, en lo más profundo de tu olvido, inmenso. Por esa simple, y a la vez, gran razón, todavía no te he besado, todavía no te he dicho todo lo que siento por ti; aunque lo desee. Y ahora, aunque me queme el corazón, te diré, que no creo en tus palabras. Que cada "te quiero", cada "te amo"; no han servido para nada. Porque sí, tienes razón, yo no soy como las demás. A pesar de que esa frase se lo has dicho a cincuenta chicas, que han pasado antes de mí. Sí, tienes razón. Y por ello, hoy, te digo adios. No te digo un "hasta luego", ni un "hasta mañana". Ni siquiera un "hasta el año que viene". No, te digo adios. Un simple adios, para siempre. Quizá luego me arrepienta, pero es por mi bien. Así aprenderé, y seguiré adelante, y podré sin ti. Te parecerá extraño, muy extraño. Pero es así. He terminado con nuestra historia, justo antes de empezarla.
Firmado:
Una chica especial, de verdad.

Loca, muy loca; por él.

- Deberías de luchar por él, de una vez.
+ No, no lo haré.
- ¿Por qué?
+ Él es libre, ¿por qué va a tener que cargar con un peso como el mío? Es feliz sin mí, es feliz con otras, se divierte; me gusta verle sonreír. Juega con otras, y les rompe el corazón. Pero él se divierte, y eso me hace reír. Se burla de las demás, y yo me burlo con él. Es malo, muy malo, pero yo lo soy más, por él.
- ¿Qué estás diciendo?
+ No lo sé...
- ¡Te has vuelto loca!
+ Sí... Por él.

martes, 5 de abril de 2011

"Para mi corazón, no hay nada más sencillo que besarte♥".

+ Tengo ganas de gritar.
- Grita.
+ ¿Pero qué grito?
- Lo que tú quieras.
+ No, venga, dímelo tú.
- Grita la verdad.
+ ¿Sobre qué?
- Sobre lo que realmente sientes.
+ Eso no es difícil.
- Demuéstralo.
+ Observa... ¡El chico que está a mi lado es perfecto, y lo amo con todo mi corazón!
- He dicho que gritaras la verdad.
+ ¿Insinúas que he mentido?
- No lo insinúo, lo afirmo.
+ Pues he dicho la verdad.
- Demuéstralo.
+ ¿Cómo?
- Bésame.
+ Eso tampoco es difícil; es más, me parece que para mi corazón, no hay nada más sencillo.

Porque fuiste mi vida, lo eres, y siempre lo serás♥.

+ Me gustaría saber como sería la vida sin ti.
- Ah, ¿sí?
+ Sí, me parece tan curioso.
- Pues a mí no.
+ ¿No? ¿Nunca te has preguntado como sería tu vida sin mí?
- Para nada.
+ ¿Y por qué no?
- Porque ya lo sé.
+ ¿Sí? ¿Y cómo sería?
- No sería.
+ ¿A qué te refieres?
- Me refiero a que tú eres mi vida, y si tú no estuvieras, eso, no sería vida.

lunes, 4 de abril de 2011

No me equivoco, lo sabes.

+ Tengo unas ganas tremendas de llorar.
- Llora.
+ No.
- ¿Por qué?
+ Porque aún, me queda un poco de dignidad.
- Para lo poco que te queda, ya lo puedes derramar de esa manera; y así, te desahogas.
+ No, la voy a mantener.
- ¿Para qué?
+ Para demostrarte que soy fuerte.
- ¿Demostrarme, a mí? Te equivocas, ¿no?
+ ¿Por qué tendría que equivocarme?
- Porque debes demostrárselo a quien te hace llorar.
+ Ah.
- Entonces, ¿te ha quedado claro?
+ Sí. Pero...
- ¿Qué pasa?
+ ... Sigo sin equivocarme.

domingo, 3 de abril de 2011

Totalmente espacial♥.

- Descríbelo a él, con una sola palabra.
+ Espacial.
- ¿Espacial? ¿No querrás decir especial?
+ No, no. Lo he dicho bien; espacial.
- ¿Y por qué no especial?
+ Por algo muy simple.
- Explícame.
+ A ver, si él fuera especial, no tendría la capacidad de hacerme sentir en la luna. Por eso es espacial, porque me hace dar vueltas al espacio, con solo una mirada; mientras mantengo los pies pegados a la tierra.

sábado, 2 de abril de 2011

En un mundo paralelo, en el que los amigos se enamoran, y los enamorados; son amigos.

   Querido amigo:
   Me gustaría equivocarme, escribiendo estas palabras. Quizás me he vuelto loca. No sé por qué razón estoy aquí, sentada, frente a un folio, con este bolígrafo de tu color favorito, azul; en la mano. Estoy perdida, en un mundo paralelo; en el que los amigos se enamoran, y los enamorados; son amigos. Querría explicarte mejor esto, pero ahora mismo, mi corazón late a doscientas mil pulsaciones por segundo, y no puedo; soy incapaz de decirte de otra manera lo que ahora mismo siento.
   Esta mañana, me he levantado con unas ganas tremendas de abrazarte, quizás será porque había soñado con un gran abrazo, pero no los que nos solemos dar, otro, diferente, con otros sentimientos. Un abrazo, con pasión, amor... Un abrazo, seguido de un beso, que a pesar de ser largo, dejaba con ganas de más. Un abrazo, que significaba que entre nosotros había algo más que amistad. Y en el momento en el que desperté, me sentí extraña, y entonces, ahí fue cuando lo entendí todo. Cuando entendí, por qué me hacías tanta falta. Por qué lloraba tanto cuando decías que te tenías que mudar, muy lejos. Por qué te extrañaba ya, mientras te veía ir a dos metros de mí. Fue, cuando lo entendí completamente todo. No sé si hice bien en mandarte esta carta, en decirte todo esto. Pero, dijimos que nos lo contaríamos todo, ¿no? Pues supuse, que esto tendría que decírtelo.
   Sé que después de esto, nada será igual; sé que después de leer esta carta, no serás el mismo, ni yo seré la misma. Porque queramos o no, las cosas cambiarán. Nunca se sabe si a bien o a mal. Pero cambiarán; y tengo la sensación de que demasiado. Y si es así, quiero decirte algo antes. Gracias por todo lo que me has ayudado, aconsejado, por todo lo que hemos vivido juntos, y lo que nos quede por vivir; si es que vivimos  unidos algo más. Muchas gracias; la verdad es que tengo que aceptar, que sin tu sonrisa no hubiera llegado hasta aquí; hasta donde estoy ahora mismo. Te lo debo todo.
   Y con esto, casi puedes parar de leer, aunque me falta decirte lo más importante. Algo, que para mí, hace insignificantes a las demás palabras escritas anteriormente. Algo, pequeño, y a la vez muy grande. 
 Te quiero.